martes, 29 de julio de 2008

A salto de Mata


Andar a salto de mata, es un mal de la actualidad y no lo digo por los que se dedican al narco o alguna otra actividad delictiva. Me refiero a todos los que por falta de "cash" tenemos que escondernos del casero, del acreedor y hasta de la mujer que alarga la mano sin cesar.
A salto de mata cuando debemos y aún cuando tenemos dinero en la bolsa. Porque entonces uno tiene conciencia de todo lo faltante y lo poco que se tiene, que a pesar de pagar y pagar, lo que se tiene en la bolsa del pantalon nunca alcanza.
Y uno sigue a salto de mata, inventando que comer, como alargar la comida, como darse una escapada por una chelita, o como evitar un pago inminente. A salto de mata de una comida a otra, porque uno se aprieta el cinturon tratando de evitar la siguiente hora de comer.
A salto de mata.
Sin tranquilidad en cada paso.
Sin sociego nocturno.
Sin vida en paz / Sin vida.
A salto de mata ando / andamos.
Y en una de esas nos quedamos.

lunes, 28 de julio de 2008

Tamales de Alegría


No hay mejor convivencia que la que se acompaña de una deliciosa comida familiar, el motivo puede ser justificado o no, pero lo mas importante es la Alegría que se pueda inducir bajo los efectos de una tamaliza o moliza dustosa a todos los asistentes.
Por eso deberíamos de registrar los Tamales de ALegría, esos que se despachan en cada reunión, sin importar de que ingredientes estén hechos, esos que ablandan el corazón y la lengua, esos que consiguen juntar familias aúnque sea por unas horas.
El sabado comi tamales de ALegría, y me lleve unos más para la semana.
Provecho!

viernes, 25 de julio de 2008

Confesiones mientras disfruto de un orgasmo!


Dan las 2 de la mañana. Empapando las sábanas con mi sudor, me recuesto a su lado. De nuevo ella. Ella, siempre la misma, con los ojos cerrados como queriendo atrapar el último orgasmo y llenarse de mi.
Tendido en la cama humedecida, me pierdo en ideas que trato de descubrir en el techo. Siento su mano buscando la mía. Al hallarme me aprieta, pero no reacciono. Sigo absorto en el techo de mi habitación. Mis pensamientos revolotean de una idea a otra sin detenerse, pero contra mi voluntad se enfocan en esa imagen que me perturbó durante toda la sesión: Tú.
No es la primera vez que me pasa. En los más de dos años que llevo saliendo y cogiendo con ella, nunca ha faltado la ocasión en la que piense en otra mientras cogemos. No es a diario pero ha pasado.
Se que ella me corregiría diciendo: “Hacemos el amor”, pero para lo que hacemos, coger es más apegado a la realidad.
Lo que me perturba es la constancia con la que apareces a últimas fechas mientras cojo con ella.
Ni que decir de cuando me hace preguntas triviales y yo callo.

martes, 22 de julio de 2008

Con la cabeza agripada


Los días pasan más lentos, y la frialdad que genera un mini split arriba de mi nuca provoca entumecimiento de mi piel, de mi sangre, de mis neuronas.
Lo cotidiano pretende adueñarse de mis sueños y fantasias.
Un te de sabro amargo, que ni la miel mejora me impide disfrutar de la TV, un lagrimeo constante me impide disfrutar de un libro, la nariz rota me impide todo contacto social.
Me recluyo en mi ser interno, busco mi grillo interior y no lo encuentro.
Estoy solo con mi inmundicia griperil.
El trabajo agota más, mucho más. Pero la vida sigue.
Tengo la cabeza agripada y aun no se quien soy.