miércoles, 5 de diciembre de 2007

Aveces

A veces, cuando estoy solo en mi cuarto, me pongo a pensar y no porque la soledad me orille a eso, sino porque tu memoria me transporta a mares de profunda intensidad. Ese mar que invita a la imaginación y a la felicidad.
A veces, cuando estoy solo en mi cuarto, apago las luces, abro la ventana y viendo las estrellas me pongo a pensar. Pienso en escenas de amor, en relaciones extrañas. Imagino amarte por el cosmos fundiendo nuestros cuerpos en una nube gaseosa de intensa luminosidad. Veo el cielo, y las estrellas contestan a los sueños excitando mis sentidos.A veces, cuando estoy solo en mi cuarto, me pongo a llorar. Porque mis pensamientos llegan a donde te encuentras y mis ideas platónicas toman un tinte singular. Porque mis pensamientos te recrean y refrescan tus frases de eterno dolor, y un adiós humedece mi corazón.

Extasis Alucineitor


Le canto al aspa
aire que levanta la emoción
eleva la sensación
dirime mi ser
altanera
eriza el vello de mis nervios
electriza mi bios
los eleva cual falos crucificantes
manto mágico
miedo disfrazado
de paz
de nada
de todo

Debo dejar de soplar
El ansia se debe evaporar
[ algún día ]
un YO desolado
cual etil sin botella
palabra sin lengua

empañada la pasión
soldando la razón a tus silencios

Debo dejar de soplar
desconectar las aspas inmóviles
[ o ]
esperar que la luz se agote al alba
tras la brisa marina

Eructo al aire
elevo plegarias irracionales
mezcla de masa polar
y de moral

Eructo más y más
Debo dejar de soplar
de soñar

debo
no puedo.

Versos de Amor No. 4

Ser esclavo de una idea
es la peor de las sumisiones
provoca nauseas
y deseos de la nada

¿cómo logro desprender tu recuerdo
de mis díassin que te lleves partes de mi?

Pesares

La sombra crece por mi barba
resquebrajada por el tiempo
reforzando golpes de infortunio
que mi alma recibe a diario.

¿Qué tanto he cambiado?
¿Qué tanto he mutado?
¿Hasta donde soy el mismo?
¿Hasta donde no?

En la noche reflexiva
cuestiono mi existencia
mi amargura
y me confieso ante el espejo

A pesar .... de las arrugas de mi cobardía
de las noches ofrecidas al dios Baco
de la pluma desgastada por los gritos de mi alma
de que me consumo entre amores y traiciones
de la contradicción de mis actos
de los sueños desteñidos que me guían
del pesimismo que me calza

A pesar de todos los pesares
A pesar de todos mis pesares
sigo siendo el mismo
el mismo...

Mi habitación

En la vieja
y enmohecida habitación
aquella en la que duermen apacibles
sueños desteñidos por una vieja canción

Esa habitación
que palpita de ganas de verte
que sufre por mis silencios
y tus ausencias.

La habitación
guarda tu recuerdo intocable
a pesar de que no te conoce aún.

Mi habitación se ha enamorado de ti,
de las noches que llego platicando
soñando
con el talle que mostraba tu vestido
con la sonrisa que tomé al vuelo
con la mirada que atrapé de reojo.

Se ha enamorado de ti mi habitación
a diario me exige cuentos
historias
que relate de ti
que le diga como vestías
como te movías
como hablas
como ríes

Esta obsesión me ha contagiado
y los celos me han callado

No quiero contar nada más de ti
Guardo silencio,
me quedo con tus historia
con tus imágenes

Hace dos semanas que mi habitación no me habla
enojada está
pero me he cansado
de ver como las paredes te dibujan recordándote
como tu rostro aparece en las esquinas
como tu risa se funde con el eco del silencio

Prefiero que sea mi piel donde se dibuje tu rostro
que sean mis manos las que te sientan
que sean mis labios los que te besen
que sean mis ojos los que te admiren

Prefiero que te vengas a vivir
a mi habitación interior
que te hundas en mis sentidos
y te acomodes en el fondo
en ese rincón enmohecido
donde permanece
olvidado
un viejo corazón abandonado.

Kelly

Que extraordinario viaje al inframundo del deseo y la pasión. Saberse deseado, gustarse y no tocarse. Es el juego de Kelly. Es mi juego particular.
La encontré en una ciudad perdida dentro del México Histórico, en un hotel común, en un momento diferente. Llegó con los ojos negros y sus ideas por delante. Llegó con una enorme sonrisa dibujada en sus labios, y con Sabines en una hoja.
Sin muchas palabras adentramos nuestras almas, y ya más cerca de nuestra realidad nos prometimos palabras, frases, cartas. Y estas surgieron de nuestros recuerdos, de nuestros deseos dormidos.
A través de nuestras cartas nos mandamos espejos donde admirarnos del otro, del ser lejano que estaba en nuestro interior. A través de nuestras cartas entramos en la vida misma.
Llegó la primer visita. Fugaz. Llena de momentos, de plática, nos desnudamos. Fue latente que había algo flotando entre nosotros ¿era conveniente apostar a una relación distante? No me atreví. Huí, me llevé numerosos recuerdos, y su sonrisa clavada hondo en mí.
Volvimos a las cartas, al ideal. A los sueños perdidos en la distancia, alejados de la otra realidad. Volví a mi escritorio, a mis pachangas, a mi vida. Ella a la suya, envuelta de información, en medio de chavos, de campos y de cultura. La envidiaba, la deseaba. Deseaba volver pronto.
Pasó el tiempo. Y volví.
Nos reunimos, sus manos frías entre las mías, los dos sin atrevernos a nada. Sin querer arruinar el presente. A su prima me presentó y dije ser su amante. Abrazándola por el talle, no podía dudar de mis palabras. Kelly se ruborizó. Y lo era, su amante. Un amor diferente, un ser distinto en medio de un mundo diferente. En medio del capitalismo, dos ideas amando sus ideales. Irracional. Amando sus realidades. Amándose.