miércoles, 5 de agosto de 2009

En el abismo

Extraña sensación de vacío interno, nauseas y malestares propios de una resaca temprana y sin pretextos. Una sensación de caída libre, más bien como permanecer flotando en el vacío.

Rondar el interior del abismo.
Habitar en el abismo.
 
Muy detrás han quedado las ganas en mandar todo al diablo, de soltar la toalla, de cerrar los cuadernos. 
De arrojarse al vacío.
 
Ahora me encuentro en el abismo.
No conozco el camino de regreso ni pretendo buscarlo.
 
No pretendo acostumbrarme a estas sensaciones desconcertantes. Solo disfrutar mientras duren. 
Seguro alguien mandará buscarme, alguien intentará sacarme del abismo. 
 
Algún mensaje debe haber en todo esto, pero aún no lo descifro. 
 
En el abismo no hay nada. Solo eternidad.