lunes, 18 de mayo de 2009

Benedetti, te extrañaremos


Mi primer acercamiento con la obra de Mario Benedetti fue el poema del "Padre Nuestro Latinoamericano" el cual leí con cierto asombro católico y con mucho gusto literario. Más tarde me tope con "Inventarios" donde escogí mis versos preferidos y otros que me parecían sublimes. Los marcaba para localizarlos pronto. 
Fue en la prepa cuando me toco estár en el montaje de la obra "Pedro y el Capitán", obra con la que abrí los ojos a la tortura y las injusticias y a la lealtad a los ideales. Junto a ella apareció la canción de Pablo Milanes "Hombre preso que mira a su hijo" y después de llorar descubrí que la letra era de Benedetti también. 
Me adentre en sus novelas poco a poco. La tregua es infaltable, pero tambien mis ojos e imaginación transitaron por "Despistesy  Frnaquezas" y "El Cumpleaños de Juan Angel". 
No he leído todos los libros, artículos o ensayos de este gran autor. Eso sería mentir. Pero lo que conozco de él siempre me ha resultado muy cercano. ¿Cómo puede un autor vivir tan lejos, vivir tantas cosas y uno, simple mortal aburrido, sentirse tan cercano a su obra, a sus pensamientos, a sus sensaciones? Ahí radíca la grandeza de Benedetti. 
Por el 2000, mientras aún vivía en el DF, tenía en mente una novela donde vería mi vida pasar afectado por las experiencias con cada mujer con la que me he topado. No era un libro autobiográfico, el yo era un personaje que estaba considereando como un joven sensible que recuerda y se siente afectado por cada encuentro con sus ex´s. En esos días, mientras recorría una librería, me encontré con un libro que aún conservo "La borra del café", leí la contraportada y quede perplejo. Debía olvidarme de mi historia. Ya había sido escrita. 
Bendetti es un referente en la lucha socialista latinoamericana, en la defensa de ideales humanos y en la novedosa estética y temática poética de su obra. 
Por todo, se que vamos a extrañarte mucho Benedetti. 
Por fortuna, al menos para mi, aún me faltan muchos libros por leer de él. Así que hasta que acabe con ellos, se que benedetti seguirá ahí, en mi sala, en mi librero. junto al resto de su obra. 
Salve Oh! Mario.